jueves, 4 de marzo de 2010

Datos y cifras

Es asombroso ver con que desfachatez se nos intenta dar gato por liebre cada vez que se informa a la opinión pública acerca de datos macroeconómicos (cifras de parados, ventas de coches, beneficios empresariales, etc…). Es habitual escuchar en boca de ministros, empresarios, sindicalistas o periodistas expresiones como : “El pasado mes, el numero de parados se incrementó en 78500 personas, lo cual es un dato esperanzador porque se trata de un 30% menos que en el mismo mes del año pasado” ¿Esperanzador? Es increíble, aunque la cifra sea menor que la de hace una año, el número el parados sigue creciendo, y por lo tanto hay que tener en cuenta la cifra total de parados, la tendencia de meses precedentes, la secuencia histórica, etc… antes de lanzarse a decir que el dato es “esperanzador”. Es como si a un herido que se esta desangrando le dices: "Tranquilo, que en esta segunda hora has perdido menos sangre que en la primera” Toma claro, y cuando la haya perdido toda, ya no perderá más… pero el herido ya estará muerto…

También hace gracia ver como nos presentan las cifras de ventas de coches. "Este mes se han vendido un 40% mas de coches que en el mismo mes del año pasado” ¿Y que? ¿Y si resulta que el mismo mes del año pasado fue el peor de la historia? Es como el niño que le dice a sus padres: “Esto va bien, he sacado en matemáticas una nota que es un 50% mejor que en el trimestre pasado”, “Pero niño, si el trimestre pasado sacaste un 2 !!!” Volvemos al mismo error: falta analizar las cifras totales, la evolución histórica, el tipo de coches que se venden, etc… antes de proclamar alegremente si el dato es bueno o malo.

Por no hablar de los resultados económicos de las grandes empresas : El banco XXX solo ha incrementado sus beneficios en un 5% ¿SOLO? Señores, que eso no significa que haya conseguido un beneficio del 5%, sino que el beneficio es un 5% mayor que el del año pasado (que fue de tropecientos mil millones…).

El paradigma de cómo se pueden retorcer los datos hasta extremos impensables lo podemos ver las noches electorales: todos ganan, nadie pierde… "Tenemos menos votos, pero hemos mejorado el porcentaje", "Hemos perdido la alcaldía, pero nos ha votado mas gente que en la elecciones anteriores"… y así podríamos seguir con una lista interminable de explicaciones…

Hace falta un poco mas de rigor a la hora de informar.